La cripta se veía abandonada, como si nadie hubiera pasado por allí en mucho tiempo. El polvo se acumulaba en todos lados, así como las telarañas y los restos de fracasos previos. El grupo, sin embargo, no se achantó, y se dirigió hacia la zona central, donde una tenue luz azul iluminaba la mayor de todas aquellas tumbas. Allí fue donde se detuvieron, a la espera, quizás, de algo que hiciera que aquel viaje hubiera merecido la pena.
- ¿Crees que es buena idea hacer esto?
- Claro, llevamos un año esperando y estos cabrones no han dado señales de vida.
- Quizás es que se han muerto de verdad.
- ¿Cómo se van a haber muerto de verdad? ¿Estás tonto?
- A ver, el admin dijo que sacarían más cosas a lo largo del año y no han sacado nada. Eso querrá decir algo, ¿no?
- Que son unos vagos. Eso es lo que quiere decir.
- ¿Cómo estás tan seguro de eso?
- Es simple lógica. Si se hubieran muerto, ¿no crees que lo habrían anunciado? Después del porculo que dieron con que iban a volver.
- Tal vez llevas razón.
- Esto sigue sin convencerme.
- A ti nada te convence nunca. Pero hazme caso, sé lo que me hago.
Sin dar muchas más explicaciones, el líder sacó un megáfono y lo apuntó hacia la tumba.
- ¡A VER, PEDAZO DE CABRONES, ¿DÓNDE ESTÁ NUESTRO BUTANERO?! ¡DIJISTEIS QUE LO SACARIAIS A LO LARGO DEL AÑO Y NO HEMOS TENIDO NADA!
El sonido inundó la sala, mientras el resto del grupo comenzaba a mirar en todas direcciones esperando alguna respuesta. Pero nada parecía haber cambiado. El líder frunció el ceño y no tardó en volver a mirar hacia la gran tumba, dispuesto a volver a gritar. Pero algo le hizo detenerse. Con un sonido atronador, la tapa de la tumba salió despedida hacia el techo y un hombre de mediana edad, con cara de sueño, se irguió. Sus ojos no tardaron en posarse en el grupo.
- ¿Qué coño queréis? No veis que estamos trabajando.
- ¡¿Trabajando?! ¡Pero si estabas durmiendo!
- Estábamos descansando de largas horas de trabajo. No serías capaz de entenderlo.
- ¡Pero si no habéis sacado nada en todo el año!
- ¡¿Veis?! ¡Os dije que solo estaban vagueando!
- ¿Así que seguís vivos?
- A ver, vivos, vivos, lo que se dice vivos... Bueno, digamos que estamos.
- Dejaos de estupideces. Queremos el aniversario y lo queremos ahora.
- ¿Aniversario? ¿Qué es eso?
- ¡No te hagas el tonto conmigo! ¡Sabes perfectamente lo que es un aniversario!
- Das mucha pereza, ¿lo sabías?
- Es nuestro trabajo como leechers.
- ¿Por qué no vais a tocar los cojones a otro lado? ¿A RedLine o a Ñyuum? Dicen que sus admins son buena onda y que trabajan mucho.
- Ya hemos estado en Redline. Ahora os toca a vosotros.
- Eso es. No nos iremos de aquí hasta que no nos deis el aniversario.
- Que estamos descansando. ¿Qué es lo que no entendéis de esa frase?
- ¡EL ANIVERSARIO! ¡YA!
- Ya no le dejan vaguear a uno ni en su propia casa... ¡Está bien, está bien! ¡Tendréis vuestro puto aniversario! ¿Contentos?
- Sí.
- ¿Pero luego me dejaréis descansar?
- Sí.
- ¿Y no me volveréis a molestar más?
- No.
El hombre puso cara de pocos amigos, suspirando con resignación, y se levantó del interior de la tumba. Lentamente, se dirigió hacia una gran escalera que había al fondo, la cual comenzó a subir sin ningunas ganas.
- ¡Mod, tenemos trabajo!
- Coño, admin, estás vivo.
- No precisamente por gusto. Tengo un atajo de pesados abajo exigiendo el 11º aniversario.
- Uh, eso no suena bien.
- ¡Claro que no suena bien! ¡¿Sabes lo que significa eso?! ¡Significa trabajar! ¡TRABAJAR! ¡Con lo que odio trabajar! Pero es eso o que no se vayan nunca, ¡y me niego a que sigan aquí para siempre!
- ¿Entonces habrá undécimo aniversario?
- Habrá undécimo aniversario. Pero no será un aniversario más, será EL ANIVERSARIO, ¿estamos?.
- ¡Qué emocionante!
- Déjate de tonterías y llama al resto. Es hora de ponernos manos a la obra...
El estruendo se acercaba a la cámara común del staff, cuarteles más lúgubres que la cámara principal, si es que eso era siquiera posible.
- No es posible. ¿Ya?
Triste se hallaba el único miembro del staff que se encontraba despierto por pura coincidencia en aquel momento, porque tras todos sus años de dedicación sabía lo que significaban esos pasos. Esa insistencia... Esa cadencia acelerada... Ese repiqueteo de las suelas en la dura piedra de la cripta...
El mod se acercaba a una velocidad alarmante. Alarmante, que no rápida en términos absolutos. Un paso por segundo no es lo que se podría considerar ritmo de velocista mundial, pero para los que sabían escuchar ese paso significaba malas noticias... o una broma de mal gusto. O las dos cosas a la vez.
- ¡Staff! ¿Se puede saber qué haces despierto?
- L-Lo siento, señor. La llamada de la naturaleza.
- ¿Justo ahora? Bueno, no importa. Mejor así.
- ¿S-Sucede algo? Sus andares no traen buenos augurios.
- Vaya, qué perceptivo. Pero sí, sucede algo. Algo muy gordo.
- No... No es posible. ¿Se cierra el chiringuito? Pero, ¿y los jamones? Llevamos esperando los jamones desde el principio de los tiempos y—
- ¡No, imbécil! ¡El chiringuito no se cierra! Y por desgracia los jamones me parece que nunca van a llegar.
- ¡No! ¡Los jamones!
- ¡¿J-Jamones?! ¡¿Dónde?! ¡Los llevamos esperando desde el principio de los—
- ¡Que no hay jamones, coño! ¡¿Es que solo respondéis cuando el estómago os llama?! Tenemos problemas y no demasiado tiempo para resolverlos. Ha venido un grupo de aventureros a la cripta y nos ha preguntado sobre el Butanero.
Los ojos de horror y consternación se apoderaron de todos los miembros del staff, que habían ido despertando poco a poco por culpa del griterío que se había formado y, sobre todo, por la mención de jamones y el Butanero. Alguno hasta se había puesto a vomitar tras escuchar el temido nombre.
- ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué tenía que ser justo ahora?! ¡Por fin habíamos empezado a dormir tranquilos!
- No lo sé. Lo único que sé es que han despertado al admin y han exigido trabajo.[color]
Tras nombrar al admin y al trabajo, la vomitera se había acentuado significativamente y los ojos abiertos del staff habían pasado a rostros distorsionados que, entre las ojeras y las muecas, más parecían cadáveres que personas que se consideraban a sí mismas como vivas.
- ¡¿Por qué nos hacéis daño?! ¡¿Por qué tienes que pronunciar palabras prohibidas como si fuera esto la fiesta del pueblo?!
- ¡Eso! ¡No nos merecemos este trato!
- Lo siento, pero yo no soy más que el Hermes de esta situación. Un simple mensajero al que le duelen tanto esas palabras como a vosotros. Me creáis o no, eso es lo que hay. El admin ya se ha puesto manos a la obra y ha ordenado a todo el que se pueda poner en una silla y pulsar las teclas de su teclado que se ponga a ello. Nos queda mucho por hacer.
El ánimo de la sala estaba por los suelos. La gente ya no parecía sentir dolor. Solo pena. Una pena profunda y punzante, como quien le da una patada a un cachorrito jueguetón por pasar sin cuidado entre sus piernas.
Tras un momento de espera para que todo el staff se preparase para lo que les estaba esperando, la procesión se inició con el mod al frente seguido de una pequeña marabunta de cuerpos lánguidos y grises. Y así, con un andar taciturno y casi espectral se inició la procesión más compungida y melancólica de la historia.
Hay quien ha llegado a asemejar esa estampa a uno de los mitos más oscuros del folclore mundial. Hay quien la llama la Santa Compaña.
ORA PRO NOBIS
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:animo2: :animo2: :animo2:Feliz Aniversario chicos :animo2: :animo2: :animo2:
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Dejad de dormid y a CURRAR panda de VAGOS
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