Tras la salida virtual del quinto álbum de estudio de la banda californiana Linkin Park, mi emoción era indescriptible.
Lo primero que hice fue escuchar unas cuantas por encima vía Youtube, minutos después de que terminase el streaming. Lo que escuchaba me estaba gustando. Luego, se filtró por diversos servidores de descarga directa, así que lo puse a descargar y, un rato después, a escucharlo detenidamente. No de cualquier manera, sino pasándomelo al móvil y escuchándolo con los auriculares para captar bien todos los sonidos.
Tras escucharlo la primera vez, mi impresión fue similar a la de A Thousand Suns; ambos son álbumes especiales, y también únicos, que requieren ser escuchados diversas veces, puesto que una no es suficiente debido a la cantidad de sonidos diferentes, así como de diferencias entre canciones y estilos empleados en ellas.
La segunda vez que lo escuché, aparte de Burn it Down y Lies Greed Misery, que ya habían salido de antes, fiché concretamente dos canciones: Lost in the Echo y I’ll Be Gone. La primera ya me había enganchado con solo esos treinta segundos que se habían filtrado unos cuantos días atrás. Anonadado me quedé especialmente con Victimized. Y en parte extrañado con Skin to Bone y Until it Breaks.
La tercera vez fue el enamoramiento. Fue cuando todas y cada una de las canciones me llegaron, incluidas esas dos con las que me quedé extrañado en un primer momento.
A estas alturas, habré escuchado el disco ya unas 15 veces, así que procedo a comentarlo, así como cada una de las canciones:
01.- Lost in the Echo: un comienzo abrumador con un estilo totalmente tecno que luego da paso a acompañamiento de guitarras. A continuación, Mike Shinoda lo da todo con un rap veloz, luego acompañado con Chester Bennington cantando de fondo. Estribillo cantado por Chester, y después, nuevamente, más rap de Mike y de nuevo el estribillo, con la diferencia de que el final de este acaba con Chester gritando, a lo que le sigue un scratch con el “GO!” de Chester tuneado. Luego un bridge de Mike a tope, con rock de fondo, al más puro estilo A Place for my Head. Y de nuevo estribillo para finalizar la canción. Una canción que habla de, básicamente, palabras y promesas vacías; palabras que se pierden en el eco, como dice el estribillo.
02.- In my Remains: continúa más o menos el mismo tipo de canción: comienzo electrónico que da paso a guitarreo. La diferencia es que esta vez, comienza Chester cantando, sin rap de Mike. Él esta vez optará por cantar los versos “like an army, falling, one by one” a modo balada, tras un peculiar sonido de batería que recuerda a la marcha del ejército, los cuales luego canta también Chester acompañándole. Otra canción que habla de promesas rotas, tras acabar destrozado por ellas y querer eliminar aquellas cosas que se han hecho mal.
03.- Burn it Down: canción, una vez más, con introducción electrónica que da paso a una explosión más elevada de electrónica acompañada de guitarra. Chester es el claro protagonista de ella, excepto después del segundo estribillo, cuando Mike salta con un rap totalmente inesperado, para luego dar paso a Chester con el estribillo. La temática: personalmente, me parece una reflexión de las anteriores canciones: “lo arreglamos para volver a romperlo”, “para reducirlo a cenizas”, referida a esa relación llena de promesas vacías y mentiras de la que se habla en las anteriores canciones. Esta parte queda más clara sobre todo en la parte del rap de Mike.
04.- Lies Greed Misery: la primera brutalidad del álbum, pero brutalidad especialmente hablando, con una base electrónica de fondo mientras Mike rapea. Después un estribillo demoledor con Chester cantando con plena furia, mientras de fondo continúa la base electrónica, esta vez más potente, acompañada a su vez con guitarras pesadas que, aunque se oigan poco por el mayor sonido electrónico, ahí están. Después una ligera parte de tranquilidad para dar paso a gritos a tope de Chester, acompañados por la misma instrumental que los estribillos. En cuanto a la temática, siguiendo el argumento de las anteriores canciones, se podría definir como un tema de venganza, de rencor: “quiero ver cómo te ahogas en tus mentiras, te comes tu avaricia y sufres solo/a en tu miseria”. Después, “you did it to yourself”, como diciendo: “hemos llegado a esto por tu culpa”.
05.- I’ll Be Gone: inicio mínimamente electrónico que da paso a guitarras, y después Chester cantando con calma para luego dar paso a un estribillo épico y potente. Continúa la historia: nuestro “protagonista” decide irse, intentando no pensar en lo que va a dejar atrás, pero su opinión está clara: se irá y nada ni nadie se lo podrá impedir (“no hay nada que pueda detenerme”), animándose a sí mismo (“si el sol desaparece, saldrá otro”). Canción que, personalmente, me recuerda muchísimo a New Divide.
06.- Castle of Glass: balada que empieza con batería y sonidos electrónicos, seguidos por, esta vez, no guitarra, sino piano, y después, Mike cantando. Después del primer estribillo, el ritmo se acelera con la aparición de la guitarra y mayor velocidad en la batería. Después, Chester retoma el mando y canta el estribillo, al que luego vuelve a unirse Mike para cantarlo ambos a la vez. En esta, nuestro “protagonista” se siente vacío (“show me how to be whole again”, “I’m only a crack in this castle of glass”). Opino que el “castillo de cristal” es él mismo, puesto que se siente frágil y dolido.
07.- Victimized: una canción corta, pero brutal; comienzo con un débil sonido electrónico que da lugar a una introducción potente de batería, que a su vez da lugar a un guitarreo totalmente metalero. Tras esto, la cosa se calma y Mike canta melódicamente, y después vuelve la caña metalera con Chester gritando. Luego le sigue un rap muy movidito de Mike, aún con ese fondo rockero de fondo. Y nuevamente Chester gritando y cerrando la canción como empezó. Aquí es cuando nuestro protagonista estalla, tras sentirse dolido. De ahí la potencia y rabia de la canción.
08.- Roads Untraveled: de nuevo balada, comenzando unos samples suaves y piano, y de nuevo Mike cantando y con estribillos por Chester. Como después de la tempestad, viene la calma, otra canción más de reflexión: esto lo interpreto como la aparición de un tercer personaje (el primero es el protagonista, el segundo es la persona a quien “abandona” nuestro protagonista, y el tercero, este), que llega para decirle al protagonista cosas como: “no llores por las carreteras que no has recorrido, no llores por los caminos que has dejado solos”, “no llores por lo que no has podido ver”, “pasa de ese error, ya que el amor que has perdido no valía lo que costó, y llegará un momento en el que te alegrarás de que se haya ido”, “si necesitas un amigo, tienes un sitio libre justo a mi lado”. Una canción de ánimo hacia el protagonista, para hacerle darse cuenta de que no todo está perdido y de que no está solo, que hay más gente que le quiere.
09.- Skin to Bone: canción plenamente electrónica con acompañamiento melódico de Mike, y de Chester en los estribillos. Canción que habla, básicamente, de que todo acaba donde tiene que acabar. De ahí las metáforas de “skin to bone”, “steel to rust”, “ash to ashes”, “dust to dust”. También que la vida sigue, a pesar de todo: “right to left, left to right; night to day and day to night”, “let tomorrow have its way with the promises betrayed” (“dejaré que el mañana siga su camino con esas promesas traicionadas”). El protagonista hace caso al “tercer personaje” y vuelve a abrir los ojos, admitiendo que acabará siendo feliz de haber dejado atrás a esa persona (“I’ll be happy that you’re gone”).
10.- Until it Breaks: la canción más rara de todo el disco, comenzando con un estilo totalmente hip-hop, con Mike rapeando y con una base electrónica-rap, luego dando lugar a un canto melódico de Chester. Después, más rap de Mike, pero con una base un tanto distinta. Después de esto, se escucha al grupo cantar en coro melódicamente (aunque arriesgaría a decir que a quien más se le oye es a Brad), al más puro estilo Robot Boy. Una canción que tiene de todo, y me ha parecido una mezcla entre When They Come For Me, Robot Boy y High Voltage. En cuanto a mi interpretación, el protagonista y el tercer personaje interactúan, siendo el protagonista lo que canta Chester entre los raps, y el tercer personaje las partes finales del coro. El protagonista le pide ayuda a su nuevo/a amigo/a (“give me the strength of the rising sun”), y él/ella le insta a que descanse, que no tiene por qué seguir luchando más, después de haber soportado “nadar contra las olas que chocan contra la orilla”, es decir, todo por lo que ha pasado el protagonista.
11. Tinfoil: la única canción instrumental del álbum. Electrónica, que personalmente me recuerda mucho a Session, con un sonido de guitarra totalmente apoteósico, que me recuerda al que se escucha de fondo en Waiting for the End. Una canción de “calma”, unida por un final-comienzo mínimamente electrónico y con piano.
12. Powerless: unida a la anterior, última canción del cd, y otra balada más, comenzando con piano y con base electrónica. Cantada entera por Chester. Después del primer estribillo, aumenta el ritmo electrónico de la canción. Luego, tras el segundo estribillo, pasa lo mismo, pero con la parte rock: explosión de guitarras con Chester de fondo cantando. Como curiosidad, hay que decir que en todos los álbumes de Linkin Park, la última canción está siempre protagonizada por Chester, puesto que así es en Pushing me Away, Numb, The Little Things Give you away (No roads left no cuenta, ya que es un bonus track), The Messenger y, ahora, Powerless. Como última canción, resumen de todo el disco; prácticamente es como si el protagonista haya superado sus problemas y esté escribiendo un diario sobre todo lo acontecido.
Conclusión:
- Musical: un cd muy completo, abierto para todos: rock alternativo, rapcore, electrónica, hip-hop… Si tuviese que dividir el disco en cuanto a estilos, lo dividiría así: por un lado, las cañeras, Lost in the echo, In my remains, Burn it down, I’ll be gone; por otro lado, las baladas, Castle of glass, Roads untraveled, Powerless; por otro lado, la parte más “especial”, con mezclas de todo un poco, Lies greed misery, Victimized, Skin to bone, Until it breaks, Tinfoil. En definitiva, un disco que puede gustar a casi todo tipo de público, sea por unas canciones o por otras. En mi opinión, este es el sonido que lleva buscando la banda desde que sacaron Minutes to Midnight. Querían innovar, y las innovaciones ofrecidas en Minutes to Midnight y A Thousand Suns les ha llevado a esto. Y, sinceramente, estoy más que contento con el resultado.
- Temática: habla sobre los problemas de los humanos y sus relaciones (ojo, relaciones no quiere decir que sean relaciones de pareja). Concretamente, del principal problema por el que todo humano peca: las mentiras. Ya entrando más en concreto, el tema de las promesas rotas, así como de las dificultades que hay que superar tras un buen chasco. De ahí que el disco se denomine Living Things, seres vivos, ya que es un disco orientado a esos temas, más que a temas quizá más “políticos” (solo algunos casos, como When They Come For Me o The Catalyst), digamos, como lo eran en A Thousand Suns. El tema de Living Things está tratado en parte en sus discos anteriores: Hybrid Theory y Meteora trataban en su mayor parte también sobre traiciones, mentiras, etc, pero tomándolas con rabia (Faint) y, en algunos casos, indiferencia fingida con lamentos (In The End). En Minutes to Midnight y A Thousand Suns (Robot Boy, Iridescent [canción animadora por excelencia]), esa rabia se convierte en fuerza y ganas de seguir adelante, aunque en Minutes to Midnight aún con sentimientos de culpabilidad y un poco de rabia (Leave out all the rest, In Pieces).
En definitiva, Living Things es un resumen de todo Linkin Park, tanto musical como temáticamente, y me parece alucinante que un grupo sea capaz de hacer una “recopilación” así, simplemente sacando un álbum de estudio más, en vez de sacar lo que es un recopilatorio en sí, como un Greatest hits, por ejemplo.
Linkin Park, seguíd así, porque, no sé cómo, seguís sin decepcionarme, así que no cambiéis y seguid componiendo de esta manera. Sois los mejores.
Gracias, Linkin Park.