0 Usuarios y 10 Visitantes están viendo este tema.
Alguno usáis el Daemon Tools Lite Yo lo llevo usando toda la vida como aquél que dice, ahora mismo no lo tenía instalado, así que lo he instalado para poner un juego, total, que me ha pedido actualizarse (seguramente de ahí vendrá el problema) y le he dicho que si, he tenido que salir a hacer unas cosas así que lo he cerrado.Total, que cuando vuelvo le doy a abrir el DT y no lo abre, miro en procesos y aparentemente (forma sutil de decir que no he mirado por internet el nombre del proceso xD) tampoco está lanzado, reinicio y repito y lo mismo, total, que me dispongo a hacer lo que es habitual en estos casos, desinstalarlo, plaf, falla al desinstalar.Siempre puedo fulminar el directorio manualmente y limpiar registro y tal, pero es una gorrinada y siempre queda algo.¿A alguno os ha pasado?, y de ser así ¿lo solucionasteis?P.D.: He probado con el Revo Unistaller y ha saltado el mismo error, aunque el Revo dice que lo ha desinstalado, pero no ha quitado mas que claves de registro xD
tengo una duda, quiero ver Tales of Symphonia: The Animation pero no se si antes deba ver algo más para entenderla o empiezo no más sin preocupaciones? ayuda!!!!
Cita de: piter9z en Abril 23, 2014, 12:50:19 amtengo una duda, quiero ver Tales of Symphonia: The Animation pero no se si antes deba ver algo más para entenderla o empiezo no más sin preocupaciones? ayuda!!!! Jugarte el juego. XDDDDDDDDDDDDDDPoder puedes vértela sin más, pero al ser adaptación de un juego tan largo, lo han super resumido; puede que te quedes en plan... .___.
Aprovechando la pregunta, ¿me recomendáis verme toda la saga de Tales of que hay en anime?
http://store.steampowered.com/app/35450/si le dais se os añade a la biblioteca y juego gratis hoygan! ale,la buena accion del dia
(click to show/hide)¡Feliz Sant Jordi a todos!Creo que dije que dejaría la historia escrita para los que no conozcan la leyenda, así que aquí va (la dejé en el privado hace un año exactamente, es un copypaste que me da palo reescribir):Todo transcurrió en un reino que ya no existe, en un tiempo en el que aún no había coches, ni ordenadores, ni anime. La gente vivía humildemente cultivando la tierra y criando ganado. Los caballeros participaban en justas y las doncellas de la corte se cubrían la cara con abanicos para esconder sus expresiones. El reino estaba rodeado por un fondroso bosque donde podías encontrar criaturas extraordinarias como hadas, duentes, leprechauns y hasta un dragón.Ese dragón era el que tenía atemorizado al reino. Destruía sus hogares, secuestraba a sus hijos y quemaba sus cultivos. Los ciudadanos, tratando de paliar la furia de la bestia, dejaban todos los meses dos piezas de ganado para que el dragón saciara su hambre.Pero hubo un día en el que todo el ganado se acabó y la gente del reino se vio en la terrible obligación de empezar a ofrecer sacrificios humanos a la criatura. Estos sacrificios serían escogidos por un sorteo en el que participarían todas las doncellas del reino. Quiso la mala suerte que en el sorteo saliese la princesa, única hija del rey. Este intentó desestimar el sorteo, proteger a su hija y enviar a otra joven, pero la princesa, amada por todos por su bondad y honradez, asumió su deber y se dirigió a la enorme explanada donde el dragón solía cobrarse a sus víctimas.El reino se sumió en una terrible tristeza, pero lo que no sabían era que un valiente caballero al que tiempo después se conocería como Sant Jordi se dirigía a ese bosque con la esperanza de encontrar aventuras en las que demostrar su coraje y defender al más débil. Nuestro héroe había oído hablar de una terrible bestia que aterrorizaba a la población y había decidido darle muerte.¡Cuál fue su sorpresa al llegar a la guarida del dragón! Este estaba inerte en el suelo, su cadáver plagado de heridas y cortes, prueba de la terrible muerte que había sufrido. De su sangre empezaba a brotar un hermoso rosal. Sant Jordi no daba crédito a lo que veía, ¿se le habían adelantado? ¿Quién había cometido semejante acto? Aún aturdido, el caballero escuchó cómo alguien entraba a la cueva y exclamaba con voz dulce '¡Oh! ¡No sabía que hubiera nadie!'. Cuando se giró, vio a la princesa con la falda cubierta de sangre y una dulce sonrisa en su rostro. El joven se quedó sin habla. Resulta que las tornas habían cambiado y la víctima se había convertido en ejecutora.Después de mucho dialogar, ambos se dirigieron al reino. Allí explicaron que el noble había sido quien había salvado a la princesa y había derrotado al dragón. Todos celebraron la muerte del monstruo y elogiaron al bravo caballero, mientras este, modestamente, respondía que solo había cumplido con su deber. Días después, partió en busca de nuevas aventuras y el reino recuperó su espíritu y alegría al encontrar por fin la paz. La princesa sucedió a su padre tras su muerte y gobernó justamente durante muchos años. En su alcoba, siempre mantuvo una rosa. Una rosa nacida de la sangre de un dragón. Una rosa que Sant Jordi había entregado a la princesa para sellar el secreto de lo que realmente sucedió en aquella cueva.